En un contexto previo al mostrado por las guerras contra los romanos en la Galia (s. I a.C.), en el que los celtas empuñaban largas espadas de hierro de gran calidad para ser empleadas desde una montura, las armas empleadas al inicio de lo que suele llamarse "cultura celta", presentaban una morfología más parecida a lo que quedaría como rasgo atávico en el escenario irlandés, a saber: un perfil sinuoso en la hoja, con un ensanche en la segunda mitad de la misma y un puño de madera o de otro material. Por razones histórico-culturales estas espadas acabaron evolucionando o conservándose a lo largo del tiempo: entre celtas, los combates solían ser más bien escaramuzas en estos tiempos arcaicos, protagonizados por contingentes pequeños de guerreros donde no faltaban los duelos heroicos o rituales como en el caso de Irlanda. Los reyes y los héroes se desafiarían los unos a los otros, tratando de humillar al enemigo, predominando la espada corta.
Sin embargo, la Galia y el sur de Britania sufrieron el embate de Roma, lo que significó guerras a gran escala, batallas muy grandes, y enviar a la guerra a todo hombre (y en muchos casos mujeres) capaces de empuñar un arma.
Controvertidas hasta su extremo, las espadas tipo "Gündlingen" representan sin embargo un gran interrogante para los historiadores, debido a que tradicionalmente se las ha tenido como el ejemplo por excelencia de la Cultura de Hallstatt, de lo que se infería una oleada de migraciones de celtas desde centroeuropa hacia occidente y las Islas Británticas, y sin embargo, el diseño parece ser en origen britano, pues puede observarse la casi ausencia de modelos de espadas de esta clasificación fabricadas en hierro en las islas.
Fuentes/Sources: "The Celtic Way of Warfare" (http://www.celtlearn.org/ pdfs/warfare.pdf)
"Appendix A, O'Donnel Lectures 2008" (http://www.wales.ac.uk/ Resources/Documents/ Research/ODonnell.pdf)
"Appendix A, O'Donnel Lectures 2008" (http://www.wales.ac.uk/
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