Hace no mucho, tratamos el tema de fabricación de un hacha de mano. Pudimos ver, como era realmente fácil y simple. Ahora veremos como fabricar un hacha larga, cosa que es igualmente fácil. Las hachas largas se utilizan tras nuestra línea de escudos, siendo utilizadas, o bien para agarrar los escudos enemigos abriendo hueco entre las filas enemigas. Permitiendo así que las espadas de los nuestros puedan tajar a los contrarios . O bien para golpear directamente las cabezas y yelmos de los enemigos.
Un guerrero con hacha larga, necesita las dos manos para golpear. Es por ello que no puede utilizar un escudo, quedando de tal forma expuesto a los ataques. De ahí la vital importancia de situarse tras la línea de defensa, en una segunda línea. Así la primera línea armada con escudo, hachas o espadas. Sirve de defensa y ataque, para que la segunda línea de ataque, compuesta por hachas largas y lanzas. Encuentren hueco y causen bajas a los enemigos.
Al estar situados en la segunda línea de ataque, es razonable pensar que nuestro palo, tenga que ser suficientemente largo, como para poder salvar a nuestros compañeros de la primera línea, y aun así llegar al ataque al contrario.
En nuestro caso, recorrimos la montaña en una jornada de senderismo, buscando y recopilando todo tipo de palos gruesos y largos, haciendo a posteriori una selección de los mas apropiados para el hacha.
Finalmente encontramos un palo de unos 2:30 m, y de un grosor considerable como para aguantar los golpes sin quebrarse. También puede comprarse un palo en alguna fabrica de madera, pero sinceramente pensamos que usar palos del campo caídos por el viento o cualquier otra causa, además de ahorrar madera, da un toque mas natural e histórico al arma. Hemos de comprender que en los siglos IX al XI, la mayor parte de la gente que utilizaban hachas, eran campesinos, o simples guerreros muy alejados de la nobleza. Queremos decir, que no había grandes fabricas de madera, las cuales nos cortaran un palo perfectamente lineal y limpio. Muy al contrario, lo normal era que se utilizaran palos de los bosques o campos. Además de todo esto, puede ser una buena ocasión para aventurarse en la montaña o bosques de nuestra tierra, respirando de su naturaleza.
En segundo lugar necesitamos la cabeza del hacha. Ya comentamos en el anterior articulo, donde comprar con facilidad cabezas de hachas. Reiteramos una vez mas, no dejarse impresionar por el cine, comprando una cabeza muy grande, espectacular y pesada. La principal utilidad de un arma es atacar y matar. Es así, esa es la realidad. Por lo cual, el principal objetivo que tenemos que mirar, es su fácil manejo, tanto para atacar, como para defender. Traduciendo esto, seria algo así como: cuanto menos pese un arma mucho mejor. Una cabeza muy pesada, nos ofrecería un golpe potente, pero resultaría muy costoso recuperar el arma para reatacar, además de ser mas lento. Una cabeza “pequeña” nos daría menos potencia de golpe, pero mortal y dañino igualmente. además de ser mas ligera, traduciéndose en mas velocidad para repetir ataque y defender. Por ejemplo, una de las armas mas mortales de la historia, fueron los picos /martillos de la baja edad media. Pequeñas armas en apariencia, pero capaces de romper las potentes armaduras del siglo XIV. Incluso hoy en día los picos son armas prohibidas en recreaciones por su potencia de golpe. El procedimiento para encajar el hacha es idéntico al de una mano. Limando o cortando con un machete la parte del palo donde queremos incrustar nuestro arma, hasta que tenga el grosor deseado. Después meter el hacha a martillazos para que quede bien incrustado, imposibilitando así que salga despedida. No es mala idea, serrar la parte superior y clavar una cuña en la ranura.
Una vez todo terminado, tendremos un hacha larga para soldados de infantería. Creo que en los diferentes reinos de España, no se utilizo este arma en los siglos IX – XI. Al menos no recuerdo ninguna iconografía de la época donde se vea este arma. Pero si fue un arma utilizada por pueblos norteños, vikingos, sajones, daneses.. en la batalla de hastings fue donde se utilizo por primera vez este arma, causando muchas bajas entre los normandos.
Un guerrero con hacha larga, necesita las dos manos para golpear. Es por ello que no puede utilizar un escudo, quedando de tal forma expuesto a los ataques. De ahí la vital importancia de situarse tras la línea de defensa, en una segunda línea. Así la primera línea armada con escudo, hachas o espadas. Sirve de defensa y ataque, para que la segunda línea de ataque, compuesta por hachas largas y lanzas. Encuentren hueco y causen bajas a los enemigos.
Al estar situados en la segunda línea de ataque, es razonable pensar que nuestro palo, tenga que ser suficientemente largo, como para poder salvar a nuestros compañeros de la primera línea, y aun así llegar al ataque al contrario.
En nuestro caso, recorrimos la montaña en una jornada de senderismo, buscando y recopilando todo tipo de palos gruesos y largos, haciendo a posteriori una selección de los mas apropiados para el hacha.
Finalmente encontramos un palo de unos 2:30 m, y de un grosor considerable como para aguantar los golpes sin quebrarse. También puede comprarse un palo en alguna fabrica de madera, pero sinceramente pensamos que usar palos del campo caídos por el viento o cualquier otra causa, además de ahorrar madera, da un toque mas natural e histórico al arma. Hemos de comprender que en los siglos IX al XI, la mayor parte de la gente que utilizaban hachas, eran campesinos, o simples guerreros muy alejados de la nobleza. Queremos decir, que no había grandes fabricas de madera, las cuales nos cortaran un palo perfectamente lineal y limpio. Muy al contrario, lo normal era que se utilizaran palos de los bosques o campos. Además de todo esto, puede ser una buena ocasión para aventurarse en la montaña o bosques de nuestra tierra, respirando de su naturaleza.
En segundo lugar necesitamos la cabeza del hacha. Ya comentamos en el anterior articulo, donde comprar con facilidad cabezas de hachas. Reiteramos una vez mas, no dejarse impresionar por el cine, comprando una cabeza muy grande, espectacular y pesada. La principal utilidad de un arma es atacar y matar. Es así, esa es la realidad. Por lo cual, el principal objetivo que tenemos que mirar, es su fácil manejo, tanto para atacar, como para defender. Traduciendo esto, seria algo así como: cuanto menos pese un arma mucho mejor. Una cabeza muy pesada, nos ofrecería un golpe potente, pero resultaría muy costoso recuperar el arma para reatacar, además de ser mas lento. Una cabeza “pequeña” nos daría menos potencia de golpe, pero mortal y dañino igualmente. además de ser mas ligera, traduciéndose en mas velocidad para repetir ataque y defender. Por ejemplo, una de las armas mas mortales de la historia, fueron los picos /martillos de la baja edad media. Pequeñas armas en apariencia, pero capaces de romper las potentes armaduras del siglo XIV. Incluso hoy en día los picos son armas prohibidas en recreaciones por su potencia de golpe. El procedimiento para encajar el hacha es idéntico al de una mano. Limando o cortando con un machete la parte del palo donde queremos incrustar nuestro arma, hasta que tenga el grosor deseado. Después meter el hacha a martillazos para que quede bien incrustado, imposibilitando así que salga despedida. No es mala idea, serrar la parte superior y clavar una cuña en la ranura.
Una vez todo terminado, tendremos un hacha larga para soldados de infantería. Creo que en los diferentes reinos de España, no se utilizo este arma en los siglos IX – XI. Al menos no recuerdo ninguna iconografía de la época donde se vea este arma. Pero si fue un arma utilizada por pueblos norteños, vikingos, sajones, daneses.. en la batalla de hastings fue donde se utilizo por primera vez este arma, causando muchas bajas entre los normandos.
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