Clikar en la imagen, o directamente en el link
para entrar en la web.
viernes, 29 de junio de 2012
miércoles, 13 de junio de 2012
11 nuevos castros en Cantabria
Once nuevos castros cántabros y numerosos vestigios medievales han sido descubiertos en la comarca burgalesa de Las Loras, al norte de Burgos, un territorio histórico que perteneció a la Cantabria antigua y donde un grupo arqueólogos ha trabajado durante varios años en más de medio centenar de yacimientos.
Los codirectores del proyecto Alfonso Bourgon, Ignacio Ruiz Vélez y Ramón Bohigas han presentado este jueves en rueda de prensa estas novedades arqueológicas, que se presentarán públicamente en una conferencia, a las 20 horas, en el Ateneo de Santander, y que, en su opinión, podrían conducir a reinterpretar la historia de las guerras cántabras desde un punto de vista "estrictamente operacional".
El principal hallazgo son 11 nuevos castros fortificados de la Edad del Hierro pertenecientes al mundo cultural del pueblo protohistórico que llamamos cántabro, en la zona que fue frontera de las llamadas Guerras Cántabras (años 29 al 19 AC).
Los yacimientos han sido descubiertos mediante prospección ocular por Alfonso Bourgon a lo largo de varios años de "exhaustivas" salidas de campo y certificados en visitas posteriores por los doctores Ruiz Vélez y Bohigas, con la colaboración puntual del profesor y arqueólogo Manuel García Alonso y el doctor y catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria César González Saiz.
Las campañas realizadas tenían por objeto el rastreo sistemático del terreno, mediante prospección visual y recogida de materiales en superficie para la identificación de posibles nuevos yacimientos arqueológicos en la franja de territorio comprendida.
La zona está delimitada por Alar del Rey-Villela por el oeste; Montorio-Huérmeces por el este; el valle de Valdelucio por el norte y Sasamón-Villadiego por el sur, según han indicado los codirectores, que han indicado que el objetivo era "completar el inventario arqueológico regional en una zona insuficientemente explorada".
Con los resultados de la campaña se publicará un trabajo revisando el conocimiento científico existente sobre el poblamiento de la edad del hierro en una zona que se identifica "claramente" como límite o frontera entre los antiguos cántabros, que ocupaban las primeras elevaciones y loras de la cordillera, y los turmogos o turmódigos, habitantes de las llanuras cerealistas del entorno de Villadiego y a los que, según las crónicas de los historiadores clásicos, las bandas de guerreros cántabros rapiñaban el fruto de sus cosechas por la fuerza de las armas.
A la vista de los resultados, se pretende también reinterpretar el episodio militar de las guerras cántabras (años 29 al 19 AC), desde un punto de vista estrictamente operacional, en lo que todas las fuentes clásicas y contemporáneas sitúan como la zona donde se inició la campaña de conquista y las primeras operaciones militares de la fuerza de invasión romana.
HALLAZGOS "DIVERSOS"
Los codirectores del proyecto han señalado que "los hallazgos han sido muy diversos, de distinto período y entidad e importancia", y que la "mayor parte" de ellos son asentamientos castreños y yacimientos medievales.
Entre estos hallazgos, "la pieza más antigua" es un 'chopper', una primitiva herramienta de piedra tallada. "Es un núcleo de canto rodado, de cuarcita, tallado con unos golpes básicos para darle un filo cortante, pero que también se ha utilizado como percutor a juzgar por las huellas de uso que presenta", han explicado.
Según los expertos que lo han analizado, su cronología es "muy amplia y poco concreta", oscilaría entre 400.000 y 1.100.000 años de antigüedad; es decir, entre el homo heidelbergensis y el homo antecessor de Atapuerca. Probablemente, según han indicado, es el primer hallazgo de estas características en esa zona del norte burgalés.
Por el contrario, la pieza más moderna es un cobre castellano o vellón resellado del siglo XVII, concretamente de 1636; es decir, una pieza a la que, durante el caos monetario del reinado de Felipe IV, se reacuñó un nuevo valor, en este caso de ocho maravedís.
En medio de estos dos hallazgos casuales hay 11 castros o poblados fortificados del hierro "totalmente inéditos", varias necrópolis tumulares del mismo período asociadas a algunos de esos castros; varios asentamientos no fortificados del mismo período; y antiguas minas de donde obtenían el mineral de hierro para la fabricación de herramientas y armas.
También se ha localizado un asentamiento fortificado tardorromano, es decir, visogodo; tres santuarios altomedievales con necrópolis asociada; restos de dos castillos altomedievales; o tres estelas medievales, una de ellas todavía en pie, entre otros.
REINTERPRETAR LAS GUERRAS CÁNTABRAS
Como apunte general, los codirectores han augurado que "igual no todos los castros se ubicaban atendiendo a cuestiones exclusivamente de defensa" del territorio, "sino a la presencia de la materia prima estratégica por excelencia en aquel momento: el hierro".
Si esto fuese así, han indicado que puede que "haya que reinterpretar un período muy concreto de la historia y muy de moda de unos años a esta parte, como es el de las llamadas guerras cántabras, que tuvieron lugar entre los años 29 y 19 AC.
"Aceptando que no todos los castros localizados sean contemporáneos de ese episodio bélico -algunos serán sin duda mucho más antiguos- en cualquier caso, entre los que se han localizado nuevos en estas campañas y los que ya eran conocidos, el panorama que se nos presenta, en lo que era el límite meridional del territorio histórico de los cántabros es el de una franja fronteriza literalmente plagada de recintos amurallados o fortificados y perfectamente comunicados visualmente entre sí", han explicado.
Y es que, según han elucubrado, "esto quiere decir que las crónicas de los historiadores romanos sobre las operaciones militares contra los cántabros no pueden tener una explicación tan simple como la que nos ha llegado".
martes, 12 de junio de 2012
lunes, 30 de abril de 2012
viernes, 20 de abril de 2012
Religión de los carpetanos
El politeísmo era la característica principal de las religiones prerromanas en Hispania. Los carpetanos eran devotos de las fuerzas de la naturaleza y de los elementos relacionados con la tierra (ríos, montes, mares, tormentas), dioses con los cuales realizaban pactos. Posiblemente la religión de los carpetanos, pueblo indudablemente céltico aunque con una innegable carga ibérica, presenta a grandes rasgos los condicionantes de la religión céltica europea, con algunas variaciones. La religión de raíz céltica en Hispania presenta gran arcaísmo, al igual que la lengua, lo que puede deberse a que los celtas hispanos procedían de una corriente indoeuropea más antigua que los celtas de la Galia. Los celtas hispanos estaban atrasados si los comparamos con sus vecinos de allende los Pirineos. Los celtas de Hispania procedían de antiguas estirpes ancestrales cuyas costumbres se habían fosilizado en la Meseta, mientras evolucionaban al otro lado de los Pirineos.
En la religión carpetana desempeñaban un papel muy importante los árboles y los bosques, así como las fuentes de agua. Es de destacar que, al contrario que en la Galia, en Hispania no existe la figura del druida. En los santuarios hispanos no hay imágenes de dioses, que eran más bien entes abstractos que no se podían precisar.
Los carpetanos rendían cierto culto o veneración al caballo, y en regiones limítrofes como la arévaca Segontia (Sigüenza) se ha documentado una diosa llamada Epona, protectora de los caballos, lo cual hace suponer que los carpetanos también veneraran a esa diosa.
Ignoramos por completo los teónimos específicamente carpetanos, aunque los cultos de pueblos limítrofes debieron influir grandemente en la religión carpetana, como la diosa Iscallis, versión hispana de la diosa romana Diana, o como Ataecina, diosa de la primavera, la fertilidad y el renacer, presente en una inscripción en Caleruela, zona de los vettones. El animal característico de Ataecina era la cabra. Era venerada por lusitanos, vacceos y celtíberos, por lo cual parece inexcusable que también los carpetanos (situados en medio) le rindieran culto.
Por otra parte el agua en los pueblos prerromanos era un poderoso agente terapéutico y mágico, hogar de la divinidad. En Uclés (Cuenca), zona carpetana, se ha encontrado una inscripción cerca de Fuente Redonda, dedicada al dios Airón, dios del inframundo, pero también de la vegetación y el agua, por lo que por otra parte también es considerado dios de la vida. Cara y cruz de la misma moneda, que refleja la propia existencia del ciclo vital para todos los seres humanos.
También se ha documentado por las fuentes clásicas la existencia en la Carpetania de olivares sagrados, que eran concebidos como templos al aire libre por sus gentes.
En la religión carpetana desempeñaban un papel muy importante los árboles y los bosques, así como las fuentes de agua. Es de destacar que, al contrario que en la Galia, en Hispania no existe la figura del druida. En los santuarios hispanos no hay imágenes de dioses, que eran más bien entes abstractos que no se podían precisar.
Los carpetanos rendían cierto culto o veneración al caballo, y en regiones limítrofes como la arévaca Segontia (Sigüenza) se ha documentado una diosa llamada Epona, protectora de los caballos, lo cual hace suponer que los carpetanos también veneraran a esa diosa.
Ignoramos por completo los teónimos específicamente carpetanos, aunque los cultos de pueblos limítrofes debieron influir grandemente en la religión carpetana, como la diosa Iscallis, versión hispana de la diosa romana Diana, o como Ataecina, diosa de la primavera, la fertilidad y el renacer, presente en una inscripción en Caleruela, zona de los vettones. El animal característico de Ataecina era la cabra. Era venerada por lusitanos, vacceos y celtíberos, por lo cual parece inexcusable que también los carpetanos (situados en medio) le rindieran culto.
Por otra parte el agua en los pueblos prerromanos era un poderoso agente terapéutico y mágico, hogar de la divinidad. En Uclés (Cuenca), zona carpetana, se ha encontrado una inscripción cerca de Fuente Redonda, dedicada al dios Airón, dios del inframundo, pero también de la vegetación y el agua, por lo que por otra parte también es considerado dios de la vida. Cara y cruz de la misma moneda, que refleja la propia existencia del ciclo vital para todos los seres humanos.
También se ha documentado por las fuentes clásicas la existencia en la Carpetania de olivares sagrados, que eran concebidos como templos al aire libre por sus gentes.
José Manuel Sanz

jueves, 19 de abril de 2012
Los últimos carpetanos. El oppidum de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid)
El proyecto de investigación liderado por el Museo Arqueológico Regional en el oppidum carpetano de El Llano de la Horca (Santorcaz, Madrid) comenzó en 2001. Los importantes resultados obtenidos en estos años son los que propician la celebración de esta exposición, que tiene como objetivo el conocimiento detallado del grupo carpetano que lo habitó y un acercamiento a la identificación de la Carpetania.
Autor: Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid. Comisarios: Gonzalo Ruiz-Zapatero, Gabriela Märtens Alfaro, Miguel Contreras Martínez y Enrique Baquedano
Fecha: Del 18 de abril al 25 de noviembre de 2012
Hora: Martes a sábados, de 11.00 a 19.00 horas
Domingos y festivos, de 11.00 a 15.00 horas
A lo largo de nueve unidades temáticas, la exposición nos muestra importantes aspectos de la vida de la Segunda Edad del Hierro en el centro peninsular, tomando como paradigma el yacimiento de El Llano de la Horca. El recorrido comienza situando a los visitantes en la Hispania prerromana, entre los siglos III y I a.C., y mostrándoles algunas de las piezas más destacadas de yacimientos de diversos grupos prerromanos –sus vecinos los íberos, celtíberos, oretanos, vacceos y vettones– prestadas por los museos de Ávila, Monográfico de Cástulo (Linares, Jaén), Numantino de Soria, Santa Cruz de Toledo, de Prehistoria de Valencia, Arqueológico de Valladolid y Museo de Teruel.
Tras una breve incursión por la Carpetania, nos adentramos en una visión global de la investigación que ha desarrollado el MAR en estos once años de trabajo científico, en los que se ha excavado, se ha procesado la documentación, se han realizado numerosos análisis de laboratorio, se han conservado y restaurado estructuras y piezas y se han dado a conocer los resultados de la investigación.
Una vez situados en el espacio y en el tiempo, nos ocupamos de El Llano de la Horca, presentamos sus características como oppidum (ciudad en altura bien protegida) y explicamos con detalle este bloque central, que es la columna que vertebra la exposición y de la cual inferimos los datos que nos ayudan a explicar la vida cotidiana en este rincón de la Carpetania: las estructuras urbanas. Como parte de esta trama urbana, la exposición se centra en las casas o espacios habitados, porque contienen los restos más importantes que se han encontrado en el yacimiento. Mostramos cómo era la organización interna de estas áreas, cómo se distribuían en ellas las estructuras para el mejor aprovechamiento del espacio, del calor y de la luz, a la hora de realizar las tareas habituales y necesarias para el mantenimiento del grupo.
En las siguientes unidades se presenta una forma de economía que va más allá de la autosubsistencia y que genera excedentes suficientes para que la artesanía, el intercambio o el comercio jueguen un importante papel en las actividades de los habitantes de El Llano de la Horca. Este sistema económico, basado en la agricultura, en la ganadería y en la obtención de productos secundarios, tiene su reflejo en la reconstrucción del ciclo agropecuario que, además de ser la base de la supervivencia, fundamenta y fortalece una sofisticada red de creencias e ideas.
El recorrido por el mundo ideológico de los carpetanos gira en torno a la exposición de algunas de las piezas más destacadas encontradas en todo su territorio. Piezas que tienen un doble significado; por un lado, son excepcionales por sí mismas, porque son únicas y son la materialización del mundo simbólico de este grupo prerromano. Y, por otro lado, imprimen un sentido alegórico y metafísico al objeto al que acompañan o al lugar en el que son depositadas. Son el Vaso de los caballos, la Placa broncínea, la Pátera de Titulcia, etc.
El final de la exposición supone una reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro de la investigación en El Llano de la Horca, hasta el momento, el yacimiento carpetano mejor conservado y conocido, punto de referencia imprescindible para el estudio de los últimos Carpetanos y, en general, de las comunidades de finales de la Edad del Hierro.
Autor: Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid. Comisarios: Gonzalo Ruiz-Zapatero, Gabriela Märtens Alfaro, Miguel Contreras Martínez y Enrique Baquedano
Fecha: Del 18 de abril al 25 de noviembre de 2012
Hora: Martes a sábados, de 11.00 a 19.00 horas
Domingos y festivos, de 11.00 a 15.00 horas
A lo largo de nueve unidades temáticas, la exposición nos muestra importantes aspectos de la vida de la Segunda Edad del Hierro en el centro peninsular, tomando como paradigma el yacimiento de El Llano de la Horca. El recorrido comienza situando a los visitantes en la Hispania prerromana, entre los siglos III y I a.C., y mostrándoles algunas de las piezas más destacadas de yacimientos de diversos grupos prerromanos –sus vecinos los íberos, celtíberos, oretanos, vacceos y vettones– prestadas por los museos de Ávila, Monográfico de Cástulo (Linares, Jaén), Numantino de Soria, Santa Cruz de Toledo, de Prehistoria de Valencia, Arqueológico de Valladolid y Museo de Teruel.
Tras una breve incursión por la Carpetania, nos adentramos en una visión global de la investigación que ha desarrollado el MAR en estos once años de trabajo científico, en los que se ha excavado, se ha procesado la documentación, se han realizado numerosos análisis de laboratorio, se han conservado y restaurado estructuras y piezas y se han dado a conocer los resultados de la investigación.
Una vez situados en el espacio y en el tiempo, nos ocupamos de El Llano de la Horca, presentamos sus características como oppidum (ciudad en altura bien protegida) y explicamos con detalle este bloque central, que es la columna que vertebra la exposición y de la cual inferimos los datos que nos ayudan a explicar la vida cotidiana en este rincón de la Carpetania: las estructuras urbanas. Como parte de esta trama urbana, la exposición se centra en las casas o espacios habitados, porque contienen los restos más importantes que se han encontrado en el yacimiento. Mostramos cómo era la organización interna de estas áreas, cómo se distribuían en ellas las estructuras para el mejor aprovechamiento del espacio, del calor y de la luz, a la hora de realizar las tareas habituales y necesarias para el mantenimiento del grupo.
En las siguientes unidades se presenta una forma de economía que va más allá de la autosubsistencia y que genera excedentes suficientes para que la artesanía, el intercambio o el comercio jueguen un importante papel en las actividades de los habitantes de El Llano de la Horca. Este sistema económico, basado en la agricultura, en la ganadería y en la obtención de productos secundarios, tiene su reflejo en la reconstrucción del ciclo agropecuario que, además de ser la base de la supervivencia, fundamenta y fortalece una sofisticada red de creencias e ideas.
El recorrido por el mundo ideológico de los carpetanos gira en torno a la exposición de algunas de las piezas más destacadas encontradas en todo su territorio. Piezas que tienen un doble significado; por un lado, son excepcionales por sí mismas, porque son únicas y son la materialización del mundo simbólico de este grupo prerromano. Y, por otro lado, imprimen un sentido alegórico y metafísico al objeto al que acompañan o al lugar en el que son depositadas. Son el Vaso de los caballos, la Placa broncínea, la Pátera de Titulcia, etc.
El final de la exposición supone una reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro de la investigación en El Llano de la Horca, hasta el momento, el yacimiento carpetano mejor conservado y conocido, punto de referencia imprescindible para el estudio de los últimos Carpetanos y, en general, de las comunidades de finales de la Edad del Hierro.

domingo, 25 de marzo de 2012
viernes, 23 de marzo de 2012
La exposición 'El hombre de Neardental y los Mamuts' se puede visitar en el Recinto Ferial de la Casa de Campo
El artista plástico Dirck Claesen es el autor de la exposición 'El hombre de Neardental y los Mamuts', un proyecto para toda la familia que ya se puede disfrutar en Madrid, en el Escenario Puerta del Ángel del Recinto Ferial Casa de Campo, ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado.
El artista plástico Dirck Claesen es el autor de la exposición 'El hombre de Neardental y los Mamuts', un proyecto para toda la familia que ya se puede disfrutar en Madrid, en el Escenario Puerta del Ángel del Recinto Ferial Casa de Campo, ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado.
En un espacio escénico de 1.300 metros cuadrados y con 23 personajes en 3D se recrea la vida y las costumbres de un hombre que vivió hace 35.000 años.
La muestra recrea el universo del hombre de Neardental. En un entorno natural se aprecian los peligros a los que se enfrentaban entonces al tener que convivir con mamuts y osos en las cavernas. Cómo cazaban, sus aldeas y cuáles eran sus elementos cotidianos.
El recorrido por esta aventura apasionante no pasa por alto a los dinosaurios, que también están presentes en la exposición, con reproducciones a tamaño natural, como el resto de los personajes. Para los niños hay talleres de pintura, excavaciones y el gran juego de la prehistoria.
También forman parte del proyecto unas pequeñas excavaciones, donde los niños pueden tomar su primer contacto con la arqueología, además de aprender con las proyecciones de esta época histórica.
El hombre de Neardental y los Mamuts' es una cita entretenida y didáctica de gira por Europa y que sólo en Bélgica ha sido visitada por 300.000 personas. En ella se aprecia la estricta vida familiar y social del grupo describiendo los rasgos específicos y las diferencias que les caracterizaban frente a otras especies y subespecies humanas.
El Escenario Puerta del Ángel, que gestiona Madrid Espacios y Congresos, es una explanada, con una superficie de cerca de 20.000 m2, en la que se pueden realizar todo tipo de actividades al aire libre o bajo carpa.
Con una espectacular vista panorámica -el Palacio Real y la Almudena de fondo-, el Escenario Puerta del Ángel destaca por su accesibilidad desde todos los barrios de la capital, a través de 5 líneas de autobús (31, 33, 36, 39 y 65).
En Metro se puede llegar desde las estaciones Puerta del Ángel y Alto de Extremadura (Línea 6), Lago (Línea 10) y el intercambiador de transportes de Príncipe Pío.
El artista plástico Dirck Claesen es el autor de la exposición 'El hombre de Neardental y los Mamuts', un proyecto para toda la familia que ya se puede disfrutar en Madrid, en el Escenario Puerta del Ángel del Recinto Ferial Casa de Campo, ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado.
En un espacio escénico de 1.300 metros cuadrados y con 23 personajes en 3D se recrea la vida y las costumbres de un hombre que vivió hace 35.000 años.
La muestra recrea el universo del hombre de Neardental. En un entorno natural se aprecian los peligros a los que se enfrentaban entonces al tener que convivir con mamuts y osos en las cavernas. Cómo cazaban, sus aldeas y cuáles eran sus elementos cotidianos.
El recorrido por esta aventura apasionante no pasa por alto a los dinosaurios, que también están presentes en la exposición, con reproducciones a tamaño natural, como el resto de los personajes. Para los niños hay talleres de pintura, excavaciones y el gran juego de la prehistoria.
También forman parte del proyecto unas pequeñas excavaciones, donde los niños pueden tomar su primer contacto con la arqueología, además de aprender con las proyecciones de esta época histórica.
El hombre de Neardental y los Mamuts' es una cita entretenida y didáctica de gira por Europa y que sólo en Bélgica ha sido visitada por 300.000 personas. En ella se aprecia la estricta vida familiar y social del grupo describiendo los rasgos específicos y las diferencias que les caracterizaban frente a otras especies y subespecies humanas.
El Escenario Puerta del Ángel, que gestiona Madrid Espacios y Congresos, es una explanada, con una superficie de cerca de 20.000 m2, en la que se pueden realizar todo tipo de actividades al aire libre o bajo carpa.
Con una espectacular vista panorámica -el Palacio Real y la Almudena de fondo-, el Escenario Puerta del Ángel destaca por su accesibilidad desde todos los barrios de la capital, a través de 5 líneas de autobús (31, 33, 36, 39 y 65).
En Metro se puede llegar desde las estaciones Puerta del Ángel y Alto de Extremadura (Línea 6), Lago (Línea 10) y el intercambiador de transportes de Príncipe Pío.

domingo, 5 de febrero de 2012
Finalmente ha llegado

martes, 24 de enero de 2012
lunes, 16 de enero de 2012
Nertóbriga y sus emisarios con piel de lobo, ¿Ricla?
Hoy volvemos a merodear por la Celtiberia en busca de una antigua ciudad de los belos, Nertóbriga, homónima de la betúrica y lejana de Fregenal de la Sierra. Se desconoce su ubicación exacta, aunque se cree pudo estar ubicada entre las localidades de Calatorao, Ricla o La Almunia de Doña Godina. Hemos señalado, entre interrogantes, a Ricla como posible ubicación, pues son bastantes los autores que opinan que Nertóbriga estuvo bajo su casco urbano, aunque se señalan otras posibles ubicaciones como el Yacimiento de La Torre en Calatorao o el de Puyrredondo-Virgen de Cabañas en La Almunia.
Pero adentrándonos en nuestro tema de hoy, hemos querido traer una de las pocas fuentes antiguas que hacen mención a las creencias de los celtíberos; no estamos refiriendo a Apiano, el cual nos dejó escrito que los nertobrigenses mandaron en el año 152 a. C. a un grupo de heraldos cubiertos de manera ritual con piel de lobo ante Marco Claudio Marcelo, a quién solicitaron la paz en la segunda Guerra Celtíbera. Sobre este pasaje es mucho lo que se ha especulado e incluso se ha llegado a asociar este ritual de adoración al lobo con el culto al dios Sucellos, identificado con el Silvano latino, como se indica en la fuente que hoy traemos.
Tenemos para el tema una interesante correspondencia literaria en una de las escasas fuentes escritas sobre la religiosidad de los celtíberos: por Apiano se sabe que los habitantes de Nertobriga, ciudad que se ubicaría en las proximidades de La Almunia o Calatorao, enviaron en el 152 al romano Marcelo heraldos cubiertos con piel de lobo en petición de paz. Estos elementos están aludiendo probablemente al dios Sucellos celta, identificado con el Silvanus romano y representado con un martillo o mazo en muchos relieves galorromanos, deidad de carácter infernal y funerario con la que podrían relacionarse diversas evidencias lingüísticas de la Celtiberia, tanto antropónimos (Lubos, Lubbos en los Bronces de Botorrita) como etnónimos (lobetanos).
Gran Enciclopedia AragonesaPero adentrándonos en nuestro tema de hoy, hemos querido traer una de las pocas fuentes antiguas que hacen mención a las creencias de los celtíberos; no estamos refiriendo a Apiano, el cual nos dejó escrito que los nertobrigenses mandaron en el año 152 a. C. a un grupo de heraldos cubiertos de manera ritual con piel de lobo ante Marco Claudio Marcelo, a quién solicitaron la paz en la segunda Guerra Celtíbera. Sobre este pasaje es mucho lo que se ha especulado e incluso se ha llegado a asociar este ritual de adoración al lobo con el culto al dios Sucellos, identificado con el Silvano latino, como se indica en la fuente que hoy traemos.
Tenemos para el tema una interesante correspondencia literaria en una de las escasas fuentes escritas sobre la religiosidad de los celtíberos: por Apiano se sabe que los habitantes de Nertobriga, ciudad que se ubicaría en las proximidades de La Almunia o Calatorao, enviaron en el 152 al romano Marcelo heraldos cubiertos con piel de lobo en petición de paz. Estos elementos están aludiendo probablemente al dios Sucellos celta, identificado con el Silvanus romano y representado con un martillo o mazo en muchos relieves galorromanos, deidad de carácter infernal y funerario con la que podrían relacionarse diversas evidencias lingüísticas de la Celtiberia, tanto antropónimos (Lubos, Lubbos en los Bronces de Botorrita) como etnónimos (lobetanos).

Suscribirse a:
Entradas (Atom)