lunes, 28 de noviembre de 2011

Los malismos o trolls castellanos

Seguramente estamos ante uno de los cientos de miles de espíritus naturales relacionados con el mundo ancestral, que pueblan las leyendas y mitologías de Castilla, y que son totalmente desconocidos por el 100% de los castellanos. El malismo, es un ser de pequeño tamaño, no mas alto de 140cm, o quizás los mas grandes de 160cm. De feas facciones, babeantes, llenos de pelos que le cubren todo el cuerpo de piel grisácea, largas y grasientas melenas, y muy agresivos a la par que mal intencionados. Son criaturas nocturnas, relacionadas directamente con los lugares lúgubres y oscuros. Bosques húmedos otoñales, frías y solitarias montañas, profundos valles de perpetuas nieblas... o áridas y desamparadas mesetas donde una cueva o grieta en tierra, permita que el malismo se esconda y salga a determinadas horas a realizar sus maldades. De ahí le viene el nombre, de las maldades que realiza.
Estos duendes trogloditas o espíritus elementales de la naturaleza, están estrechamente relacionados con los trolls germánicos. Siendo por tanto muy posible, que su introducción en Castilla llegara de manos de los godos. Y no de los romanos o celtas, que suelen ser los pueblos a los que normalmente se atribuye cualquier ser elemental que puebla nuestra mitología.
Los godos eran un pueblo arriano cuando llegó a Hispania. Y es sabido que su principal foco de influencia étnica se estableció en la meseta central. Prácticamente un área que coincide con la totalidad de la Castilla del norte, y Toledo. Pueblo supersticioso y anclado en creencias ancestrales paganas a pesar de su fe católica. Creían en faunos de los bosques, en la brujería de los hunos, en las lamias, en unas criaturas demoníacas femeninas a las que llamaron Alirumnias. En la trasmutación de las almas en animales salvajes, en el simbolismo del oso y el lobo como seres totémicos. No es de extrañar que junto a ellos llegaran las creencias populares de unos trolls que con el tiempo y bajo otras influencias culturales, llegaron a ser llamados por su nombre actual de Malismos.
Habitantes de lúgubres cuevas o antros oscuros, se encargan de guardar tesoros ocultos bajo tierra según algunas leyendas. Otras dicen que jamas acuden a la superficie ya que la luz del sol los consume y mata. Otros piensan que solo salen en las horas crepusculares y durante la noche, o los días en los que el sol esta bajo, hay niebla o el bosque es tan oscuro y lúgubre que permite que esta criatura pueda trastear y molestar a la gente sin ningún temor.
Otra de las características que vinculan a estos duentes con los trolls nórdicos, es la capacidad que tienen para realizar sortilegios y brujería Cosa que nos recuerda muchísimo a las sagas germánicas, donde los enanos en las minas realizan artes mágicas para proteger espadas, o maldecir el oro de los nibelungos en las aguas del Rhin

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