miércoles, 13 de octubre de 2010

Circulo Odinista Español Contra el etnicismo nacionalista

Es nuestra religión Odinista parte de la basta y rica familia de creencias indoeuropeas, con una dimensión espiritual y de valores portados por un conjunto de pueblos que a lo largo de la historia han moldeado la visión de lo sagrado hacia sus más íntimas personalidades. Es por lo tanto el Odinismo una posición para estar en el mundo, ante la vida y la muerte, una posición común de todos aquellos que formamos parte de una misma alma trasmitida de generación en generación.
Por ello nuestra religión, y el paganismo europeo en general, no tiene nada que ver con las constantes universalistas del monoteísmo, pues en ellas sólo se contempla al hombre en genérico, como un ser “puro” un “ente luminoso” sin rostro ni personalidad, sin origen, ni tradición; es un ser propiedad del todo poderoso dios del Judeo-Cristianismo-Islam, cuya existencia se mide por el grado de salvación conseguido por los individuos afectos a estas religiones.
Pero si bien es cierto que no somos universalistas porque nos sentimos unidos por un alma popular trasmitida por nuestros antepasados y por que no contemplamos la idea de salvación para la humanidad, no es menos cierto que otra deformación muy común de nuestras religiones es el etnicismo particularista, tan negativo y destructivo como el universalismo despersonalizante. Que seamos unas creencias anidadas en una cosmovisión concreta, enraizada en lo más intimo de los pueblos que configuran nuestro espacio popular y cultural, no significa que tengamos una intención más o menos velada de fabricar una “religión de la tribu”, ni de encerrarnos en visiones particularistas excluyentes. El devenir del Odinismo pude fácilmente vislumbrarse como una religión crisol de las creencias ancestrales de Europa, espacio común de todos sus hijos e hijas que en un gesto de identidad hayan vuelto sus rostros hacia sus genuinas esencias. Es a lo que nos une y no a lo que nos divide hacia donde debemos encaminarnos. Por ello el Odinismo y el paganismo indoeuropeo no pueden ser soporte de ninguna idea política tendente a consolidar un nacionalismo étnico disgregador, portadores del más rancio racismo aldeano que mira con recelo y desprecio a sus vecinos y que establece sesudas teorías sobre la superioridad innata de los habitantes de tal o cual linde. No, nunca seremos instrumento de estos “neo feudalismos” del siglo XXI que han cambiado a “dios” por la economía y al Señor del feudo por el partido de turno, esto señores tan cristianos, tan de orden, tan burgueses, no ven con malos ojos la existencia de ciertos grupos paganos siempre y cuando trabajen para inculcar esa visión étnica particularista de su feudo y señorío; no importará financiarles, protegerles, mientras cumplan su misión como comparsas. En los pensamientos de estos prohombres se puede leer“Si tienen que haber paganos, por lo menos que sean de los nuestros”.
Nuestra vocación no es ser la religión de un condado, provincia, territorio o etnia concreta, somos una religión de Europa y para Europa. Nuca seguiremos a aquellos que quieren convertir a sus pueblos en cotos privados, dirigidos por castas de partidos políticos para obtener suculentos beneficios político-económicos de vender una “identidad” de vía estrecha.
En la Comunidad Odinista de España-Asatru, nunca se mezclara la religión con la política, y tampoco permitirá que la mezclen con tal o cual idea política. En el COE defenderemos a muerte las peculiaridades culturales y sociales de todos y cada uno de los pueblos y naciones de Europa; estaremos cada día trabajando para que la identidad de Europa no se diluya en este caos mundialista monocultural de mínimos; lucharemos con todos nuestras fuerzas y con la ayuda de los dioses para mantener las esencias sagradas de nuestra religión y del alma común de nuestro pueblo, pero nuca transigiremos con aquellos que quieren manipular nuestras religiones ancestrales para su servicio particular, eso nunca.
Europa doblemente ataca por el mundialismo salvaje que la destruye por fuera y por los etnicismos particularistas que la corroen por dentro. Ambos nos imposibilitan el futuro como comunidad unida y fraternal; los dos nos impiden un renacimiento religioso de nuestro pueblo. Frente al acoso de la mundialización, frente a la impostura de los etnicismos, los Odinistas estamos siempre en guardia tensa.



“Todos los umbrales, antes de avanzar,
deben mirarse,
deben vigilarse,
pues nunca se sabe qué enemigos
se sientan en los bancos”

Havamal
Discurso del Altísimo

No hay comentarios:

Publicar un comentario